Salvador Cardús

Sociòleg i escriptor

Desde mi punto de vista, el punto flaco del discurso de Zapatero, y en general de todo el ritual de investidura, está en su escasa credibilidad. La legislatura pasada se caracterizó por el incumplimiento de las promesas, y no sabemos si lo ahora prometido va a tener la misma suerte final. [...] Yo diría que Zapatero estaba simulando un compromiso que acabará en nada. [...] Decía Baudrillard que la simulación y la disimulación apuntan a la suplantación de lo real por sus signos. Este es el grave problema de la política actual: que no permite distinguir lo verdadero y lo falso. ¿Qué ha habido de real y de fingido en el debate? Dentro de cuatro años lo sabremos.


La Vanguardia, 10 d'abril de 2008